¿Por qué nacemos confundidos por la ignorancia? hay que comprender el origen del Ser, de cómo surge la ignorancia primordial.
Todos tenemos esta mente de base prístina que tiene el potencial de reconocer ese estado base, y todas las cualidades innatas que ella conlleva.
Ahora estamos viviendo una realidad paralela, no somos quienes somos, estamos soñando sobre nosotros, y es mas que un sueño, es una pesadilla, no nos damos cuenta que estamos en un sueño, y está tan normalizado que no nos damos cuenta que estamos sufriendo en ese sueño que estamos en una pesadilla y no nos damos cuenta que nosotros estamos proyectando ese sufrimiento; esa pesadilla la estamos imponiendo en el mundo que nosotros percibimos; decimos que el ataque viene de afuera, y este sueño esta muy arraigado en nosotros, es el producto de no reconocer el estado sublime, algunas veces es un sueño difuso, en la medida en que vamos desarrollándonos teniendo mas experiencias nuevos nombres, etiquetas y condicionamiento social, esa pesadilla se va cristalizando. Las inquietudes y paranoias van tomando nombre y forma con personajes, arquetipos y demás, cada vez más específico hasta que todo cae en tu ex, en tu suegra o lo que sea, el otro es el malo de la película. Saber que nosotros no podemos de repente despertar, porque no sabemos que estamos soñando ya que estamos tan condicionados, y entonces empezamos a escuchar voces en ese sueño que nos alientan a sospechar de lo que está pasando: ese es el trabajo de un maestro, introducirse en nuestro sueño y empezar a presentar las inconsistencias, las contradicciones, y a invitarnos a desarrollar cualidades en el sueño que se asemejen al estado de estar despierto. El maestro empieza a hablar de amor, y ahora el amor y la compasión son ficticios, no existen dentro de nuestro sueño, de nuestra pesadilla, es algo que se asemeja al estado de estar despierto, que es la ecuanimidad, reconocer que todos valen y merecen por igual la felicidad; ahora no podemos saltar a ese estado, hay que empezar por Ser bondadoso hay que Ser amoroso, esto genera mucho mérito, esto te conviene a ti, esto ayuda a los demás.
Tienes que preocuparte empezando por ti, quererte a ti mismo, ser tu mejor amigo, después a tus seres queridos después a los desconocidos después a tus enemigos, viendo que todo es un invento tuyo, que realmente no tienes personas queridas y no tienes enemigos, es tu proyección, es una diferenciación que tú estas haciendo e imponiendo en personas que tienen sus propias paranoias. Entonces a través de este medio habilidoso de esta técnica que nos esta introduciendo el maestro que llamamos amor bondadoso y compasión, estamos desarrollando mérito que quiere decir una cualidad que se asemeja a nuestro estado de vigilia de estar despierto y la estrategia del maestro es desarrollar todas las cualidades, tu estado de respirar, tu estado de las pulsaciones de tu corazón, la tensión en la piel, todo similar al estado despierto para que después con un pequeño sople te despiertes, cuando tenemos suficiente mérito, cuando en nuestro estado en el sueño se asemeja tanto como en el estado de estar despierto, entonces podemos con meditación vipassana (ver las cosas como son) descubrir y reconocer esa realidad, pero si estas muy dentro del sueño como estamos ahora, percibiendo amigos y enemigos y demás con paranoias, aunque abras los ojos no te despiertas, estamos viendo el estado de vigilia instantáneamente pero no nos despertamos si nuestro estado operativo general, nuestro nivel ético, conductual, afectivo atencional y nuestro nivel teórico de la realidad no se asemeja a ese estado de vigilia de despertar, no lo reconocemos aunque esté delante de nosotros constantemente. Entre cada respiración está la iluminación, entre cada pensamiento está la mente prístina, estamos activamente, forzosamente tratando de enmascarar ese estado de vigilia porque estamos tan enredados en nuestra paranoia y en nuestro sueño y eso continúa, es un mecanismo perpetuo; es cíclico es un remolino de obsesiones y paranoias que pasan a otras vidas. Al principio es difuso, cuando no tenemos mecanismos orgánicos y conceptuales para elaborar el sueño, pero después en la medida en que progresamos se va cristalizando esa paranoia, con el dejo del anterior introduciendo nuevos caracteres a nuestra novela, personajes.
El principio de la solución esta en mí
Yo soy el principio, yo soy mi solución, yo soy mi propia solución.
Lama Rinchen Gyaltsen
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